Son muchos los que se arriesgan a sufrir sanciones o multas por trabajar sin tener carnet de manipulador de alimentos. Además del riesgo sanitario al que están exponiendo al consumidor final, están arriesgando su puesto de trabajo, su empresa y el pago de una sanción económica a la administración. ¿Merece la pena estar en una situación desagradable ante nuestros clientes o la administración pública por no perder unas cuantas horas de estudio y, en el peor de los casos, gastar 8€? Veamos de qué manera pueden llegar a sancionarnos.

Primero, aclaremos que las inspecciones de sanidad no buscan poner sanciones o multas a los establecimientos alimentarios, sino verificar o comprobar que la elaboración de los alimentos es segura para el consumidor final. Ese es el objetivo de una inspección. El inspector o inspectora comprobará diferentes aspectos sanitarios en el establecimiento; en este caso hablemos de un restaurante para que nos sea más fácil.

    ¿A causa de qué aspectos de higiene alimentaria nos podrán poner sanciones sanitarias?

  • Diseño de las instalaciones, tendrán que cumplir con la normativa higiénico-sanitaria europea, nacional y local (ayuntamiento).
  • Licencias de apertura actualizadas.
  • Registro en la Oficina de Comercio y Turismo y/o Registros Sanitarios actualizados; dependiendo del negocio alimentario que se trate.
  • Prácticas de higiene durante la elaboración o manipulación de alimentos.
  • Documentación Sanitaria o Sistema de Autocontrol (Planes Generales de Higiene y APPCC si fuera necesario).
  • Etiquetado de los productos envasados y alimentos que se sirven sin envasar al consumidor final.
  • Implantación del Sistema de Autocontrol correctamente; que lo que se refleja en los documentos sea lo que realmente se desarrolla en el establecimiento.

Con el Carnet de Manipulador de Alimentos estaremos cumpliendo con parte de los 3 últimos apartados. Por experiencia, podemos garantizar que con un simple vistazo cualquier inspector conoce si el manipulador de alimentos tiene formación adecuada o no. Se dedican o nos dedicamos (trabajamos puntualmente como agentes sanitarios para administraciones públicas) casi exclusivamente a hacer inspecciones y a garantizar que se suministran alimentos seguros al consumidor.

El objetivo de realizar un Curso de Manipulador de Alimentos es mejorar nuestras prácticas de higiene. La mayoría de las empresa especialistas en este área emitimos documentos acreditativos que nos ayudarán a acreditar esta formación recibida. El carnet de manipulador de alimentos es uno de las acreditaciones aceptadas para completar el Plan de Formación de la empresa alimentaria.

    ¿Cuáles son las sanciones por trabajar sin el carnet de manipulador de alimentos?

Las sanciones están reguladas por Real Decreto 109/2010 de 5 de febrero y, como se menciona el dicha normativa, dependerá de las consecuencias del daño producidas por no tener el carnet de manipulador de alimentos y no llevar a cabo prácticas correctas de higiene. Además, es importante mencionar que la sanción irá siempre hacia la empresa alimentaria, cualquiera que sea su forma legal; sociedad limitada o unipersonal, autónomo, sociedad anónima, etc. En cualquier caso, la sanción no será personal hacia el manipulador de alimentos que cometa los daños.

Las sanciones se clasifican en:

  • Infracciones leves, sin trascendencia directa para la salud pública y penadas con sanciones de hasta 5.000, 00 €.
  • Infracciones graves, causantes de daños más importantes y muchas de ellas por la falta de controles o la comisión de acciones recurrentes… Serán penadas con multas hasta  20.000, 00 €.
  • Infracciones muy graves, con consecuencias graves sobre la salud pública y penadas con multas hasta 600.000 €

    ¿Puede ser la sanción tan elevada por no tener el carnet de manipulador de alimentos?

Desde Qualitas Alimentaria Proyecto S.L. no queremos llevar a la alarma al lector del artículo. Se exponen los casos más graves y sus sanciones económicas. También hay otras sanciones como el cierre indefinido del establecimiento. Sin embargo, si el establecimiento en el que trabajamos cumple con la legislación alimentaria y puntualmente algún manipulador, a pesar de tener buenas prácticas de manipulación, no tiene el carnet o certificado acreditativo, se suele dejar un tiempo prudencial para que complete la formación y posteriormente el establecimiento se someterá a una nueva inspección. Esta “llamada de atención”, tan leve, se producirá si el inspector considera que no hay riesgo para el consumidor. Aún así, si en sucesivas inspecciones no hemos subsanado las deficiencias sanitarias, el inspector abrirá un expediente sancionador. Con un expediente sancionador abierto, tenemos todas las cartas en la baraja para recibir una sanción. La mínima sanción por infracciones leves es de 3.000 €. No obstante, dependiendo de la administración que la tramite, está puede reducirse según condiciones.

En algunas comunidades autónomas es frecuente que, aunque no se multe al propietario del establecimiento, sí se cobre la segunda visita del inspector de sanidad. El objetivo de la segunda visita es comprobar que se han corregido las deficiencias higiénico-sanitarias encontradas en el establecimiento. Entre estas deficiencias se puede encontrar que algún trabajador no tenga el carnet de manipulador de alimentos.  Este coste no es en sí una multa, sino pagar las horas del inspector que ha tenido que hacer una segunda inspección por no encontrar el establecimiento “en orden ” durante la primera visita.

Después de todo esto, le preguntamos al lector; ¿merece la pena no estar en posesión del carnet de manipulador de alimentos con el bajo precio que tienen hoy en día? ¿Poner en riesgo la salud del consumidor final por malas prácticas de manipulación? ¿Pasar por una doble inspección de sanidad? En última instancia; ¿pagar una sanción por no tener formación adecuada?

 

 

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