La completa «Guía de Prácticas Correctas de higiene para carnicerías, tocinerías y charcuterías» ha sido elaborada recientemente por la Fundación Oficios de la Carne, en Cataluña.
Esta guía, elaborada por la Fundació d’Oficis de la Carn en colaboración con la Federació Catalana de Carnissers i Cansaladers-Xarcuters y con la participación de la administración catalana, está diseñada específicamente para ayudar a los responsables de pequeños establecimientos cárnicos en la implementación de autocontroles basados en programas de prerrequisitos, los principios del APPCC y la aplicación de buenas prácticas de higiene, abarcando desde la producción hasta la venta al consumidor final.
Es importante mencionar que se han tenido tenido en cuenta medidas de facilitación y flexibilización para las pequeñas empresas alimentarias que se dedican a actividades minoristas tradicionales como carnicerías, tocinerías y charcuterías.
Las empresas minoristas del sector cárnico tienen la oportunidad de adoptar estas valiosas directrices como una referencia sólida y completa para implementar de manera efectiva los principios básicos de su APPCC y prerrequisitos, y asegurarse de que se cumplan en todos los aspectos pertinentes. Este documento resulta de suma importancia y utilidad tanto para los operadores alimentarios, brindándoles las herramientas necesarias para cumplir rigurosamente con la legislación vigente y las comunicaciones oficiales en materia de seguridad y calidad de los alimentos, como para los agentes de control oficial, quienes encontrarán en él una valiosa guía de referencia.
Esta guía para carnicerías sirve de orientación para la implantación del Sistema de Autocontrol por parte del manipulador de alimentos en carnicerías y charcuterías servirá para uno de los establecimientos alimentarios minoristas donde las aplicación de prácticas correctas de higiene puede ser más complicado.
Les servirá para:
- Mejora de la seguridad alimentaria: La identificación y control de peligros en cada etapa de la cadena alimentaria minimiza los riesgos de enfermedades transmitidas por alimentos.
- Cumplimiento normativo: Los planes de higiene ayudan a los productores a cumplir con los requisitos legales y las regulaciones sanitarias establecidas por las autoridades competentes.
- Mejora de la calidad: Los planes de higiene también están diseñados para garantizar la calidad de los alimentos, lo que conduce a productos más frescos y de mayor calidad.
- Mayor confianza del consumidor: La implementación de planes de higiene demuestra el compromiso de los productores con la seguridad alimentaria, lo que genera confianza en los consumidores.
- Acceso a mercados: Cumplir con los estándares internacionales establecidos por el Codex Alimentarius facilita el comercio de alimentos.
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