La sostenibilidad alimentaria es un tema de creciente importancia ya que afecta a tres ámbitos: medio ambiente, a la salud pública y a la economía. La formación y sensibilización del manipulador de alimentos garantiza la mejora contínua para una cadena alimentaria más sostenible. Y es que, la cultura alimentaria de un país como España es clave al influir en los comportamientos y las prácticas sostenibles relacionadas con los alimentos.
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¿Qué es la gestión de alimentos sostenible?
La gestión de alimentos sostenible se refiere a la aplicación de prácticas que minimicen el impacto ambiental de la producción, distribución y consumo de alimentos, al mismo tiempo que aseguran que estos sean seguros para la salud humana. Esto incluye prácticas como la reducción del desperdicio de alimentos, el uso eficiente de los recursos naturales (agua, energía, tierra) y la adopción de técnicas de agricultura y ganadería que respeten los ciclos naturales y fomenten la biodiversidad.
Un aspecto clave de la sostenibilidad es la reducción de la huella de carbono, que abarca desde la producción agrícola hasta el transporte y la distribución de alimentos. Esto incluye fomentar el consumo de productos locales y de temporada, así como promover la agricultura ecológica. Además, implica la necesidad de crear políticas públicas que apoyen estas prácticas.
Formación del manipulador de alimentos en Sostenibilidad
El manipulador de alimentos, gracias a su proximidad con los alimentos en cada fase de la cadena alimentaria de producción, tiene una importante labor en la sostenibilidad de la gestión de alimentos.
Según el Real Decreto 1021/2021 sobre formación de manipuladores de alimentos, se destaca la necesidad de prácticas de sostenibles, incluyendo la reducción de residuos y la gestión adecuada de subproductos, además de la seguridad alimentaria.
Además, en los cursos sobre manipulación de alimentos, también se está haciendo énfasis en la cultura alimentaria, entendida como el conjunto de valores, actitudes y hábitos que las personas adoptan con respecto a la producción y consumo de alimentos. La cultura alimentaria puede influir en cómo los manipuladores de alimentos perciben la importancia de las prácticas sostenibles y seguras, así como en su disposición para implementar estas prácticas de manera correcta y constante.
En las cocinas industriales, una buena planificación y conservación de alimentos reduce el desperdicio y mejora la sostenibilidad. Además, usar técnicas adecuadas (como refrigeración y envasado) preserva la calidad y extiende la vida útil, generando menos residuos.
¿Cómo evitar el desperdicio de alimentos en restaurantes?
- Opción de llevarse las sobras: Ofrece envases reutilizables o biodegradables para que los clientes se lleven los alimentos sobrantes.
- Menú de raciones ajustables: Permite a los clientes elegir el tamaño de las porciones, evitando servir más de lo que necesitan.
- Transformación creativa de alimentos sobrantes: Usa ingredientes que no se hayan utilizado en otros platos del día para crear nuevos menús o aperitivos especiales.
- Alianzas con aplicaciones de reparto de alimentos sobrantes: Colabora con apps que recogen excedentes y los distribuyen a personas necesitadas. Por ejemplo, Too Good To Go, Olio, Karma, Phenix o Yo No Desperdicio.
- Conservas caseras: Convierte ingredientes sobrantes en conservas, encurtidos o mermeladas para utilizarlos más tarde o venderlos.
- Menú “Sorpresa del Chef”: Ofrece platos sorpresa a precio reducido, preparados con ingredientes que están cerca de su fecha de caducidad pero que aún son frescos.
- Cocina circular: Integra todos los ingredientes en varios pasos del menú. Por ejemplo, los huesos para caldos o las pieles de vegetales para chips o decoraciones.
- Donaciones diarias a bancos de alimentos: Implementa un sistema regular para donar excedentes a organizaciones benéficas.
Estas prácticas reducen el desperdicio y, además, fortalecen la imagen del restaurante como responsable con el medio ambiente.
Cultura Alimentaria. Agenda 2030
La cultura alimentaria comprende cómo las sociedades valoran y perciben los alimentos junto con sus hábitos de consumo. En la gestión sostenible, influye en las decisiones de consumo y prácticas productivas.
Por ejemplo, una cultura que favorezca productos locales y de temporada tiende a ser más sostenible, mientras que una que promueva el consumo excesivo y producción masiva no lo es.
Para los manipuladores de alimentos, la cultura alimentaria afecta su conciencia sobre seguridad y sostenibilidad.
En este sentido, nuestro curso de manipulador de alimentos fomenta una cultura alimentaria que promueve prácticas responsables y sostenibles; formando a manipuladores de alimentos más conscientes y respetuosos con el medio ambiente.
Nuestra formación está alineada con la Agenda 2030 en varios puntos:
- ODS 2: Hambre Cero: La formación reduce el desperdicio alimentario, garantizando seguridad alimentaria.
- ODS 3: Salud y Bienestar: Buena manipulación previene enfermedades alimentarias, promoviendo salud.
- ODS 12: Producción y Consumo Responsables: Capacitados reducen pérdidas, usando eficientemente recursos.
- ODS 13: Acción por el Clima: Enfoque sostenible en alimentos ayuda a reducir la huella de carbono.
Nuestro curso fomenta una cultura alimentaria responsable y sostenible, capacitando a manipuladores conscientes del medio ambiente. La formación es clave para adoptar prácticas sostenibles, influyendo en productores y consumidores para promover una alimentación más consciente y saludable.
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