En junio de 2025, el brote de salmonelosis ocurrido durante el Trasan Fest 2025 en Oza-Cesuras (A Coruña) se debió al consumo de alimentos contaminados por la bacteria Salmonella, especialmente tortillas poco cuajadas servidas en uno de los puestos del evento. Según los resultados obtenidos por la Consellería de Sanidade y la Dirección Xeral de Saúde Pública, la combinación de huevos presumiblemente contaminados, insuficiente tratamiento térmico y las altas temperaturas del ambiente, favorecieron el rápido desarrollo de la bacteria. El resultado fue la intoxicación de más de 160 personas, algunas de las cuales necesitaron atención hospitalaria urgente.

Huevo en tortillas poco cuajadas combinadas con una intensa ola de calor facilitaron la rápida multiplicación de la bacteria Salmonella, provocando una crisis sanitaria evitable. La Salmonella, que prolifera especialmente entre 35 y 37 °C, encontró en los huevos insuficientemente cocinados el entorno ideal para multiplicarse rápidamente.

¿Cómo se pudo evitar esta intoxicación alimentaria?

El brote alimentario ocurrido en el Trasan Fest 2025 ha sido un claro recordatorio de lo que no debe ocurrir cuando hablamos de seguridad alimentaria en eventos multitudinarios. Y ojo, si además es verano, el riesgo se multiplica. Por eso, repasamos las claves que se debieron aplicar los trabajadores, manipuladores de alimentos, para haber evitado el problema:

🥚 Compra de huevos con todas las garantías

  • Proveedores de confianza: Nada de compras “al por menor” sin trazabilidad. Solo distribuidores registrados.
  • Huevos en buen estado: Sin roturas, limpios y dentro de fecha. El aspecto dice mucho.
  • Ni huevos caseros ni sin control sanitario: Son un riesgo directo de Salmonella.

❄️ Conservación en frío

  • Siempre refrigerados: Por debajo de los 8 °C. Y no los saques hasta el momento justo de usarlos.
  • Evita el “sube y baja” de temperatura: No dejes los alimentos preparados a temperatura ambiente más de lo imprescindible.

✋ Higiene en la manipulación

  • Lávate las manos: Siempre antes y después de manipular alimentos crudos.
  • Nada de contaminación cruzada: Cuchillos, tablas y recipientes diferentes para crudo y cocinado.
  • Limpieza a fondo: Superficies de trabajo limpias y desinfectadas antes y después.

🔥 Cocinado completo

  • Temperatura interna mínima de 70 °C: Solo así eliminamos bacterias peligrosas.
  • Tortillas bien cuajadas: Nada de “jugositas”. Si hay huevo crudo mal cocinado, hay riesgo.

⏱️ Servicio rápido y conservación segura

  • Nada a temperatura ambiente más de dos horas.
  • Si hay exposición, que sea refrigerada: Vitrinas frías siempre.
  • Recalentar solo una vez: Cada calentada aumenta el riesgo.

Después de revisar las medidas que podrían haber evitado el brote en el Trasan Fest —desde una compra responsable de huevos hasta un servicio con garantías higiénicas—, llega el momento de centrarse en lo más importante cuando el problema ya está encima: cómo reaccionar ante un brote alimentario de forma rápida y eficaz.

Porque una vez que salta la alarma por un brote alimentario, lo que realmente cuenta es la velocidad y precisión en la aplicación del plan correctivo. La rapidez en la respuesta puede marcar la diferencia entre un incidente controlado y una crisis de gran magnitud.

Así que, paso a paso, te explico cómo gestionar un brote alimentario correctamente para reducir al mínimo las consecuencias… y evitar que vuelva a ocurrir.

Cómo reaccionar ante un brote alimentario

Cuando detectamos un brote o alguna desviación en nuestros controles de seguridad alimentaria, es imprescindible contar con un plan de acción correctiva claro, bien documentado y eficaz. Para ello, sigue estos pasos prácticos y esenciales:

1. Identificación y aislamiento

  • Registra inmediatamente el incidente anotando la fecha, el alimento implicado, síntomas observados y número de personas afectadas.

  • Retira y aísla los lotes sospechosos para evitar que el problema se propague.

  • Restringe el acceso al área afectada y detén temporalmente la producción o el servicio del alimento implicado hasta tener más claridad sobre lo ocurrido.

2. Investigación a fondo

  • Realiza encuestas y entrevistas con las personas afectadas para identificar con precisión cuál fue el alimento causante y dónde fallaron los controles.

  • Toma muestras para análisis microbiológicos y documenta detalladamente los resultados obtenidos.

3. Acción inmediata

  • Descarta de inmediato cualquier alimento que no cumpla con los límites críticos establecidos, especialmente aquellos mal cocinados como tortillas poco cuajadas.

  • Intensifica los procedimientos de higiene y realiza una profunda desinfección de todas las superficies y equipos implicados.

4. Revisión de procedimientos

  • Revisa y actualiza todos los procedimientos relacionados con el control de temperatura y la manipulación de alimentos de alto riesgo como huevos.

  • Ofrece formación adicional al personal involucrado, registrando claramente la fecha, asistentes y contenidos impartidos.

5. Documentación rigurosa

  • Mantén un registro detallado y ordenado de todas las acciones tomadas, incluyendo responsables, fechas, y cualquier otra información relevante.

  • Apóyate en mapas o diagramas para facilitar la identificación de áreas críticas o puntos vulnerables.

6. Seguimiento continuo

  • Realiza controles y auditorías periódicas para verificar la efectividad de las medidas correctivas adoptadas y asegurarte de que no se repita el incidente.

¡Recuerda siempre que una buena documentación no solo protege a tus clientes, sino también a tu negocio!

Lecciones esenciales para el manipulador de alimentos

  • El huevo, ese delicado compañero de cocina, es uno de los alimentos con mayor riesgo microbiológico. Su manipulación requiere una higiene de quirófano y su cocinado debe ser siempre completo. Y ojo, en verano se convierte en una bomba de relojería si no lo tratamos como se merece.

  • La temperatura no es un detalle, es la clave. Ya sea en frío o en caliente, mantener los alimentos fuera de la “zona de peligro” (entre 5 °C y 65 °C) es esencial para evitar el festival bacteriano.

  • Documentar es prevenir. Tener al día tus registros y protocolos correctivos no es un trámite aburrido: es tu seguro frente a cualquier crisis. Actuar rápido y con transparencia es lo que marca la diferencia.

  • Formación y vigilancia: tus dos mejores aliados. Este caso del Trasan Fest lo deja claro: sin formación actualizada y controles estrictos, cualquier evento puede convertirse en un problema sanitario (y legal) serio. Y en verano, más vale pasarse que quedarse corto.

Con estas medidas tan básicas como efectivas, el brote del Trasan Fest posiblemente se habría evitado. No basta con saber cocinar; en eventos masivos y en época de calor, la formación del personal y el control higiénico son esenciales. Mejor prevenir con buenas prácticas, que lamentar con urgencias médicas.

¡Un claro ejemplo de por qué no debemos bajar la guardia con la seguridad alimentaria en verano!

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