Si deseas saber cómo hacer un uso de túpers para alimentos de forma segura, sigue leyendo. La opción de tupper preparado en casa además de ser la más económica, puede ser también la más sana, pues se trata de comida hecha en casa y en la que controlamos los ingredientes y las cantidades. Sin embargo, los tuppers no están exentos de riesgos, sobre todo cuanto las temperaturas son altas. Para reducirlos al máximo, durante los procesos de preparación, almacenamiento y el calentamiento de la comida que vamos a consumir posteriormente debemos tener en cuenta algunas normas de higiene. Y es que, además de llenarlos con alimentos sanos, tenemos que asegurarnos de que los tuppers estén libres de microoganismos que nos puedan hacer enfermar o dar algún susto.
A la hora de utilizar el túper, es fundamental tener en cuenta diversos aspectos para garantizar la seguridad alimentaria y mantener una dieta equilibrada. Desde la preparación de los alimentos hasta la elección del envase y su transporte, cada paso juega un papel crucial. Aquí te ofrecemos consejos prácticos que te ayudarán a evitar errores comunes y a disfrutar de tus comidas ‘de táper’ de manera segura.
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Prepara los alimentos de tu túper de forma segura
En la manipulación de alimentos que llevarás en el túper, sigue estas prácticas de higiene alimentaria para evitar riesgos:
1. Limpieza Rigurosa: Limpia a fondo las tablas de corte, cubiertos y recipientes. Aprovecha para inspeccionar su estado y asegurarte de que estén en condiciones óptimas.
2. Cocina Adecuada: Cocina las comidas a una temperatura que alcance los 70 ºC en el centro del producto. Utiliza un termómetro para garantizar la cocción adecuada.
3. Enfriamiento Correcto: Evita refrigerar la comida recién hecha. Protégela de la contaminación y asegúrate de almacenarla correctamente.
4. Lavado de Frutas y Verduras: Lava con desinfectantes de uso alimentario las frutas y verduras que no cocinarás. Este paso es esencial para prevenir la presencia de gérmenes.
5. Control del Tiempo de Almacenamiento: No incluyas alimentos que lleven hechos más de 2 días, o en todo caso, verifica que estén en óptimas condiciones y se hayan conservado correctamente.
¿Cúal es el mejor tipo de Túper para conservar los alimentos?
La elección del envase adecuado es crucial para mantener la higiene y facilitar su limpieza. El manipulador de alimentos valorará lo siguiente:
1. Material del Túper: Según el material, como el cristal o el plástico, ten en cuenta factores como la higiene, la comodidad y la fragilidad al transportarlo.
2. Instrucciones de Uso: Al comprar tarteras y otros recipientes, verifica las instrucciones de uso. Asegúrate de que sean aptos para horno, microondas, lavavajillas, congelador, etc.
3. Y, siempre, usa envases aptos para Alimentos: Utiliza envases específicamente diseñados para uso alimentario. Evita reciclar envases de un solo uso y descarta aquellos con fisuras.
La conservación de los alimentos es básica para no «echar a perder» todas las prácticas de higiene realizadas durante la preparación de alimentos.
Tipos de bolsa para llevar Túpers
La bolsa que elijas para transportar tu túper también juega un papel importante. Sigue estas recomendaciones:
1. Tamaño Adecuado: Elige una bolsa del tamaño justo para evitar pérdidas de frío. Evita la holgura excesiva.
2. Bolsa Isotérmica: Si los desplazamientos son largos, opta por una bolsa isotérmica. Incluye acumuladores de frío o una botella de agua congelada.
Una vez llegues al colegio o al trabajo, sigue estas indicaciones para preservar la calidad de los alimentos.
1. Refrigeración Efectiva: Coloca la bolsa en la nevera, dejándola abierta para que penetre el frío. Si no hay nevera, incluye acumuladores de frío o una botella de agua congelada.
2. Cuida las condiciones de temperatura del Túper: Conserva el túper alejado de fuentes de calor y luz directa. Evita dejarlo en el maletero del coche.
3. No Abras el Túper Antes de Tiempo: Resiste la tentación de abrir el recipiente antes del momento de consumir la comida.
Cuando llegue el momento de disfrutar de tu comida, no descuides estos aspectos
1. Higiene Personal: Lávate las manos antes de comer.
2. Calentamiento Adecuado: Calienta completamente la comida si es necesario y cubre los alimentos para evitar salpicaduras.
3. Consejos para Niños: Aconseja a los niños que eviten compartir alimentos para prevenir alergias e intolerancias alimentarias, así como la transmisión de patógenos.
Recetas para almacenar en Túpers
La clave radica en seleccionar platos que mantengan sus sabores y texturas al ser almacenados.
- Los salteados son una elección acertada, ya que conservan cierta cantidad de jugo, evitando que se vuelvan demasiado secos al calentarse.
- Asimismo, resultan apropiados los guisos de carne, pescado y legumbres, junto con arroces, pastas y cremas.
- Las ensaladas también pueden conservarse eficazmente en envases para alimentos, «siempre y cuando se trasladen los aliños por separado«.
- Bocadillos, sí; pueden constituir una opción saludable al elegir cuidadosamente el pan (integral) y los ingredientes (vegetales, proteínas magras o grasas de calidad).
Planifica tus comidas ‘de táper’ de manera saludable considerando las proporciones adecuadas de cada grupo alimenticio. Aquí tienes algunas sugerencias:
1. Menú escolar: Obtén el menú escolar del colegio como referencia para garantizar una dieta equilibrada para tus hijos.
2. Inclusión de verduras: Asegúrate de que las verduras estén presentes en cada comida, ya sea como plato principal o guarnición.
3. Variación: Alterna arroz, pasta, legumbres, patatas y verduras en los primeros platos. En los segundos, incluye pescado, carne, aves y huevos.
4. Postre saludable: Opta por la fruta como postre en lugar de opciones menos saludables.
5. Evita fritos: Los fritos no son ideales para el túper, ya que pueden perder textura. Resérvalos para ocasiones especiales.
6. Salsas con moderación: Si optas por salsas, elige aquellas a base de tomate u otras verduras para mantener la salud.
Platos susceptibles de deteriorarse en Túpers
Algunos alimentos son propicios para el desarrollo de microorganismos patógenos. Esto aplica especialmente a carnes y pescados crudos, salsas y preparaciones con huevo crudo, carne picada (por su amplia exposición al aire, facilitando la contaminación) y lácteos no tratados, así como ensaladas aderezadas o con salsas, y alimentos cocinados que hayan permanecido en la nevera por más de tres o cuatro días.
Conservación de alimentos en envases
Con el objetivo de prevenir la contaminación bacteriana, que se incrementa con las fluctuaciones de temperatura desde la cocción hasta el consumo, la preparación de los envases debe ser lo más higiénica posible. Para garantizar esta higiene, se aconseja una cuidadosa selección de alimentos, descartando aquellos que estén en mal estado, así como una buena práctica de higiene, que incluye lavado de manos con jabón antes de cocinar y el cambio o lavado de tablas, cuchillos y utensilios al manipular diferentes tipos de alimentos, con el fin de evitar contaminaciones cruzadas.
Tras la cocción, es crucial reducir la temperatura de los alimentos rápidamente. «Se recomienda esperar a que el plato se enfríe en el mismo recipiente de cocción y luego colocarlo en la nevera aproximadamente 30 ó 50 minutos después«. Hace años existía preocupación sobre el posible deterioro del refrigerador con esta práctica, en la actualidad solo implica un ligero aumento en el consumo de energía (frigorífico), siendo compensado por la garantía de evitar el crecimiento de patógenos.
Disfrutar de tus comidas ‘de táper’ es fácil si sigues estos consejos prácticos. La seguridad alimentaria y la elección adecuada del envase son clave para mantener una dieta equilibrada y saludable. Si deseas profundizar en temas de seguridad alimentaria, considera realizar nuestro curso de manipulación de alimentos y alérgenos vinculados con la industria alimentaria, la restauración y la seguridad en el hogar. Comparte estos consejos con tus conocidos y contribuye a asegurar la salud de todos. ¡Buen provecho!
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